El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, explicó la necesidad de declarar la emergencia ambiental, la cual implica el pago adicional de 10.000 pesos para brigadistas por tres meses, la creación de dos bases operativas, y el aumento de multas para los iniciadores de fuego de manera intencional.
El anuncio llegó mientras se registran incendios en las Yungas jujeñas, donde el fuego no se detiene y ya arrasó más de 8.500 hectáreas, de las cuales 1.700 hectáreas pertenecen al área protegida del Parque Nacional Calilegua.
Morales destacó que el decreto de necesidad y urgencia instaura el “aumento de multas” -de hasta un 500 %-, además de “los días de arrestos”, para los responsables de “provocar” el inicio de focos ígneos intencionales, como también serán plausibles de “ser demandados penalmente” por las instituciones de Ambiente del Gobierno.
La resolución del Ejecutivo provincial también prevé la creación de “dos bases de brigadistas”, las cuales se emplazarán, “una en la Quebrada de Humahuaca y la otra en Caimancito”, señalo sobre las unidades que se sumarán tres cuerpos operativos instituidos en la provincia.
Más adelante, se refirió a los incendios forestales activos en la zona del Parque Nacional Calilegua y advirtió: “si esta semana vuelve el calor intenso el fuego no nos va a dar tregua por lo que nos estamos preparando para que se pueda complicar la situación”.