Hace algunas semanas, la jueza federal cordobesa Cristina Garzón de Lascano renunció a su cargo. Se irá sin mácula en su foja de servicio, porque el Consejo de la Magistratura desestimó un pedido de juicio político en su contra formulado por Diana Conti.

(Cuarto Intermedio  – 16 de diciembre de 2009) – La legisladora kirchnerista le imputaba cierta complacencia con la prisión preventiva casi de lujo de que disfrutaban ex represores, con  TV, internet y visitas con pernocte incluido en un destacamento militar.

Para el Consejo, en esa decisión “no se observa ninguna irregularidad en la actuación de la magistrado denunciada”.

“Las puertas de las habitaciones donde se alojaban los detenidos se cerraban desde adentro y que el régimen de visita permitía que éstas pernoctaran con los detenidos y no eran requisadas”. En la lista de los ex represores figuraban Luciano Benjamín Menéndez, Hermes Oscar Rodríguez, Jorge Acosta y Luis Manzanelli. “Equivocadas o no, tales resoluciones fueron dictadas dentro del ámbito  de discreción jurisdiccional que las leyes le otorgan a los jueces”, dijo el Consejo.

Si bien las causas de derechos humanos son un caballito de batalla del kirchnerismo, la diputada Conti, consultada por el diario La Voz del Interior sobre la decisión del Consejo, dijo desconocerla e incluso puso en duda que se hubiera aprobado la desestimación de su pedido de juicio político.