El rechazo de la Corte Suprema al planteo de María Julia Alsogaray para evitar el remate de sus bienes para cubrir la condena por enriquecimiento ilícito, pone en riesgo otras dos propiedades -además del petit hotel, ya rematado- de la ex funcionaria del gobierno de Carlos Menem.
María Julia fue condenada a pena de prisión y a devolver unos tres millones de pesos producto de la corrupción. El petit hotel, una lujosa propiedad de 1000 metros cuadrados, situada en la calle Junín al 1400, fue subastado en noviembre de 2009 por más de esa cantidad, de modo que la deuda quedó cubierta.
Pero el tribunal integrado por los jueces Leopoldo Bruglia, María Cristina San Martino y Jorge Luciano Gorini, había embargado y puesto a tiro de la subasta a otras dos propiedades, un departamento y una cochera situadas en proximidades del suntuoso edificio.
Por su parte, la Corte Suprema de Justicia declaró “abstracto” el reclamo contra la subasta del petit hotel (si hubiera aceptado el reclamo habría que devolverle el dinero a la ex funcionaria) y rechazó el planteo contra los otros dos bienes.
Lo que sigue ahora es un largo proceso judicial para la “liberación” de esos bienes. Se trata de una combinación de tiempos judiciales y reales, porque a María Julia le quedan procesos pendientes en los tribunales y en esos juicios, potencialmente, es pasible de condenas similares a la que ya le cupo.