En el marco de la 4ª edición de su Encuentro Anual para el Desarrollo del Comercio y los Servicios (CS23), el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Natalio Grinman, recordó las urgencias que demanda la economía nacional y la necesidad de encarar soluciones de fondo.
Durante su intervención, comparó las últimas cuatro décadas con las que las precedieron: “El período de 1943 a 1983 estuvo signado por cambios fundamentales. Tuvimos golpes de Estado en 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976. Cosas que cambiaron profundamente. Algunos de esos cambios dañaron a la Argentina. Considerando eso que pasó 40 años atrás con lo de ahora, hay cosas que resultan tremendamente llamativas”.
En esa línea, su repaso continuó contrastando otros aspectos como el deterioro de la educación, la alta presión tributaria que soportan las empresas argentinas, el crecimiento del empleo público en 122% desde 1983, el estancamiento del privado en años recientes y los más de 100 conflictos con paros por mes en la última década.
El dirigente, además, se detuvo en algunas variables para contextualizar su exposición, entre ellas la desaceleración del crecimiento del PBI per cápita. “De 1943 a 1983 hubo un avance promedio anual de 1,3%, mientras que de 1983 a la fecha, el crecimiento fue de apenas 0,6% promedio anual”. Además, remarcó la problemática de la inflación: “Se observa que mientras que en 1943 a 1983 en promedio fue de72% anual, en los 40 años de democracia promedió un 222%. Esto es, el crecimiento se redujo a la mitad y la inflación se triplicó”.
“Hay que generar fuentes de trabajo, pero no en este contexto. Se necesita un marco laboral moderno. Esto no se trata de precarizar a los empleados, sino de insertar a aquellos que están en la informalidad dentro del sistema. Hoy en Argentina tenemos 15millones de personas con distintos planes. El 52% de las casas en la Argentina recibe algún plan. En un país planero no hay futuro. Es el sector privado el que va a sacar grande a la Argentina, como ocurre en todo el mundo”, expresó.
Por otro lado y en relación al proceso electoral, Grinman dijo: “Habrán notado que en el programa del encuentro de hoy no incluimos a ningún político. Esto es así porque el objetivo de este encuentro no es escuchar discursos de funcionarios ni candidatos; de eso tendremos de sobra en las próximas semanas de campaña electoral. Todos saben lo que hay que hacer. El problema es que no se animan”.
“Podemos elegir entre el respeto o el avasallamiento de las instituciones. Tenemos elección entre la prosperidad y la pobreza. Tenemos elección entre el progreso y la postergación. Depende de todos y cada uno de los argentinos qué vamos a elegir”, agregó.