El gobernador electo de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, se mostró en sintonía con el mensaje de la administración nacional sobre la necesidad de reducir los gastos en la política tras haber afirmado que en la provincia “no hay plata”.
En ese sentido, sostuvo que acompañará el norte que marcó el Presidente con una descripción “clara y contundente: no hay más plata”. Sin embargo, afirmó que gestionará con eficiencia y eficacia para amortiguar los efectos del ajuste y del recorte anticipados por el Gobierno de Javier Milei, los cuales consideró que resultan inevitables.
Por otro lado y pese a los inconvenientes reportados por varios distritos, el mandatario comunicó que el aguinaldo se pagará en tiempo y forma, y anticipó que pedirán un préstamos de 30 mil millones de pesos para poder abonar los salarios de diciembre en los primeros días de enero.
A la vez y en relación a las arcas provinciales, comentó que faltan unos 17 millones de dólares para poder cubrir la deuda -en esa moneda- que mantiene la provincia, y que la misma debe realizarse en febrero, así como también que se requieren otros 20 mil millones de pesos para poder saldar obligaciones con empresas contratistas de obras públicas.
“Eso generó que Entre Ríos tenga obras paradas, ralentizadas; una abultada deuda y cesantías de trabajos que llegan a cerca de la mitad de los empleados del sector”, apuntó Frigerio.
Finalmente y entre otros temas que abordó durante la conferencia de prensa que ofreció tras la reunión de gabinete que encabezó, el mandatario enfatizó que su gestión llevará adelante un estricto control de asistencia y de licencias médicas, y que reducirá a la mitad los cargos políticos porque no significan una mejor calidad de vida, ni mejores bienes y servicios públicos.
“Todos los empleados públicos tienen que trabajar”, subrayó.