Los jefes comunales estudian presentarse en los comicios legislativos de octubre con la idea de “defender” sus distritos.
Dos intendentes bonaerenses del oficialismo analizarían por estas horas la posibilidad de ser candidatos testimoniales en los comicios legislativos. En procura de “defender” sus municipios, según definen cerca de los alcaldes, se presentarían como candidatos a concejales con la idea de darle batalla a los armados “ultra K” que amenazan con presentarles pelea en las urnas.
Uno de los casos podría registrarse en Mercedes, donde gobierna el peronista Carlos Selva, hoy cercano al jefe comunal de Tigre, Sergio Massa. Hace dos años, Selva consiguió la reelección tras derrotar al candidato de La Cámpora que le paró la Casa Rosada.
Selva logró retener el distrito al vencer a Juan Ignacio Ustarroz, un camporista que le dio más de un dolor de cabeza.
Pero en estos comicios la pulseada podría repetirse: como Ustarroz iría como aspirante a concejal, lo propio haría Selva por su propia lista, según se dice en Mercedes.
El otro caso podría registrarse en Cañuelas, donde gobierna Marisa Fassi, esposa del ministro de Asuntos Agrarios bonaerense Gustavo Arrieta.
“Hoy por hoy no hay nada que indique que ella va a ser candidata. Pero si consideramos que sintetiza de la mejor manera nuestro espacio frente a una determinada coyuntura electoral, se podría dar”, reconoció el propio Arrieta.
Para desafiar a Fassi se presentaría una lista también de La Cámpora, liderada por el actual concejal Alejandro Cid Menna.
Si bien el matrimonio Arrieta no descarta finalmente integrar a los camporistas a su armado, por las dudas también evaluarían echar mano a las testimoniales para conservar su hegemonía en el distrito.
Y en ese contexto, la propia Fassi -que reemplaza a Arrieta al frente del Ejecutivo local-, iría de candidata a concejal.