El Gobierno nacional anunció la creación del Régimen de Reparación Federal, el cual tiene por objetivo facilitar el saneamiento de las cuentas provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
“La idea es hacer un borrón y cuenta nueva en las compensaciones entre las provincias y la Nación, ya que desde hace muchas décadas las cuentas fiscales y un centralismo creciente han llevado a que las relaciones financieras y económicas entre la Nación y las provincias no sean simétricas”, explicó sobre la medida el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán.
En concreto, las provincias y la Ciudad de Buenos Aires podrán incorporar al citado régimen las deudas que consideren necesarias, con el fin de unificarlas con aquellas que el Estado nacional mantiene con cada uno de los distritos, de modo de acordar compensaciones, así como también conciliaciones, transacciones, reconocimiento, remisiones y toda otra operación que tenga como objetivo final la cancelación de deudas, con créditos que tengan cada una de las jurisdicciones con el Estado nacional.
“Tanto las provincias como la Ciudad de Buenos Aires tendrán un plazo de 30 días para manifestar su voluntad de participar en este régimen, a partir de la entrada en vigencia del decreto. Los distritos interesados tendrán un plazo máximo de 60 días para presentar la documentación que respalde la legitimidad de las deudas a incluir en este sistema de compensaciones”, precisó el funcionario, quien invitó a todos los gobernadores a “mirar hacia el futuro y trabajar juntos”, con el objetivo de encontrar soluciones que le den un orden a las provincias y a la Nación.
Por otro lado, cabe señalar que la medida también indica que los saldos provenientes de débitos o créditos recíprocos serán cancelados en las condiciones que establezca el acuerdo celebrado entre Nación y cada uno de los distritos participantes, a la vez que deja como opción la posibilidad de que si el saldo de deuda resulta a favor del Estado nacional, las provincias o la Ciudad de Buenos Aires podrán cancelarlo afectando un porcentaje de los recursos que le correspondan por coparticipación.