Un trabajo elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) arrojó que durante los cuatro días del fin de semana largo por Semana Santa se movilizaron 2,7 millones de personas, generando un impacto económico de $733.128 millones.
En promedio, se observó que cada persona desembolsó $87.590 diarios y tuvo una estadía media de 3,1 días, dejando un consumo de $271.529 por visitante durante el fin de semana, y que el dispendio por jornada fue muy variable entre destinos dado que un turista que viajó a Tierra del Fuego gastó $320 mil diarios; mientras que aquel que eligió a Tucumán desembolsó $72.000, o $75.000 si fue a Mendoza.
“Los resultados del fin de semana fueron moderados, aunque dentro de lo previsto. Comparados con 2024, resultaron inferiores, porque Semana Santa del año pasado tuvo 6 días, al combinarse con el feriado por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Por eso la cantidad de turistas este año bajó 16% y el impacto económico resultó menor”, analizó la entidad.
En cambio y frente a Semana Santa 2023, este año viajó 1,9% más de turistas, aunque la estadía promedio se redujo 9%. No obstante, el impacto económico -medido a precios constantes- fue 14,9% superior: es decir, los visitantes permanecieron menos tiempo en los destinos que en 2023, pero gastaron más ($10.650 en 2023 contra $87.590 en este fin de semana).
Por otro lado, desde CAME recordaron que en lo que va del 2025 van dos fines de semana largos, donde viajaron 5.507.990 turistas y gastaron $1.434.192 millones ($1,4 billones o US$1.261 millones).
