La clases en algunos establecimientos educativos de la Capital Federal y de la Provincia de Buenos Aires se vieron afectadas ante la adhesión de ambos gremios al paro impulsado por la Mesa Nacional del Transporte. “Tenemos que transformar en activo este paro con movilizaciones en todo el país”, expresaron desde uno de los gremios.
Si bien rige desde este lunes la medida de fuerza lanzada por uno de los principales gremios del sector, varias provincias dieron inicio formalmente a un nuevo ciclo lectivo. En Capital Federal, por caso, advirtieron que descontarán el día a aquellos maestros que no se presenten a sus puestos de trabajo.
Los maestros nucleados en ese gremio se movilizarán hacia la Legislatura porteña en reclamo por mejoras salariales y para denunciar persecución sindical. “Peleamos por un aumento de salario igual a la canasta básica familiar por cargo para terminar con este nivel de precarización educativa”, expresaron.
Ademys lanzó la medida de fuerza que afectará el normal dictado de clases en algunos de los colegios porteños. “Exigimos una solución inmediata por parte del gobierno de la Ciudad para que las escuelas sean lugares seguros para trabajadores y estudiantes”, demandaron.
El gremio Ademys confirmó la convocatoria a un paro con movilización para el próximo miércoles 21 del corriente mes. Fuerte rechazo al 12 por ciento de aumento ofrecido por la administración porteña.
El gremio docente acusó al Gobierno de la Ciudad de que el “Plan de Transformación Educativa” anunciado recientemente supone cerrar todos los profesorados, los cuales tienen autonomía y mecanismos de cogobierno como los Consejos Directivos.
El gremio docente porteño indicó que tras cuatro meses sin que obtuvieran respuestas por parte del gobierno de la Ciudad, cuya última oferta salarial consideraron “insuficiente”, los maestros no concurrirán a las aulas al término de las vacaciones de invierno.
Los maestros confirmaron que llevarán a cabo la medida de fuerza aún en el caso que se llegara a dictar una conciliación obligatoria. “Hace más de cien días que el gobierno no convoca a discutir salarios”, reclamaron.