En la Legislatura de Tucumán, el macrista Alberto Colombres Garmendia presentó un proyecto de ley para establecer que los funcionarios del Poder Ejecutivo, concejales y otras autoridades que tengan la facultad para contratar personal, no podrán hacerlo con familiares de hasta cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad.
En la provincia de Tucumán hay una gran polémica, precisamente, por designaciones que para los opositores son ejemplo de nepotismo.
La propuesta de Colombres Garmendia distingue entre la injerencia directa (cuando el titular de un área incorpora a un pariente) y la injerencia indirecta (referida a las gestiones que pudiera hacer un funcionario para que quienes tengan el poder de decisión sobre los contratos se decidan por un familiar).
“No se pretende cercenar el derecho al trabajo ni vulnerar la posibilidad de ser nombrado en otro ente donde no existan influencias”, afirmó el macrista. “Se pretende evitar el abuso en el que pueden incurrir quienes tengan poder de decisión en un determinado ente, para favorecer a algún miembro de su familia”, agregó.