La Legislatura de Córdoba sancionó la ley que aplicará un impuesto a los combustibles en la provincia, destinado al mantenimiento de las rutas y caminos.
De esta manera, Córdoba se ubica entre las provincias que venden más caro sus combustibles.
La tasa vial se aprobó únicamente con el voto del oficialismo, por la que la nafta y el gasoil premium aumentarán 40 centavos; la nafta súper y común, 30 centavos; el gasoil común, 20 centavos; y el gas natural comprimido (GNC) 15 centavos por metro cúbico.
El presidente del bloque Unión por Córdoba, Sergio Busso, se refirió a las posibles excepciones de este impuesto para taxis, remis y transportistas escolares. “Vamos a desligar la facultad de excepciones al Ejecutivo”, dijo.
El legislador radical Rodrigo de Loredo, por su parte, sostuvo que “la plata, sin dudas, irá a rentas generales y a pagar sueldos y aguinaldos del mes de diciembre; ese es el objetivo final de esta tasa”. “Quien le diseñó este impuesto al gobernador, o no conocía el mercado de los combustibles o no le interesaban las consecuencias de aplicar esta tasa”, señaló. Y remató: “La tasa es una burrada, ya que no se va a recaudar lo que se espera porque el 70 por ciento de los combustibles que se expenden, lo constituye el gasoil, y de ese combustible el 70 por ciento se vende a mayoristas, y a todos los mayoristas les va a convenir comprar en otras provincias”.