En los despachos de la Corte Suprema de Justicia, grande fue la sorpresa que recibieron varios de sus empleados tras recibir un curioso correo electrónico que ensaya una particular teoría sobre el deceso del ex Presidente Néstor Kirchner.
Un extraño e-mail, firmado por alguien que se identifica como “Carlos Belgrano”, supuestamente a nombre de “un alto Jefe de la Plana Mayor de Gendarmería Nacional en actividad”, anuncia la presentación ante la Corte Suprema “con carácter de denuncia” de un pedido para que “por vía de avocación y cuestión de Estado, con más la elevada gravedad institucional, el Alto Tribunal, asuma la etapa instructoria y a la brevedad posible, ordene al Jefe de Patólogos del Cuerpo Médico Forense, que se exhume el cadáver de Néstor Kirchner, presuntamente depositado en el féretro que guarda sus restos en el cementerio de Río Gallegos”.
El texto construye una extraña teoría, según la cual Kirchner habría sido asesinado por un disparo de una escopeta en el marco de un conflicto intrafamiliar. Y que el deceso no se habría producido el 27 de octubre de 2010, sino el 25.
Y para ocultar lo que había ocurrido, “indujeron al Director del hospital de Gallegos, para que certificara las causas del deceso como de carácter no traumático”. Pero por la forma en que según la versión se produjeron los hechos, el funeral “se hizo a féretro cerrado”.
Todo el mail es una fantasía típica de las campañas de agitación para desacreditar al gobierno: en la Corte Suprema de Justicia no hay noticias de ninguna causa impulsada por ningún “Belgrano”.