En medio del rechazo y las críticas de la oposición, el bloque de senadores provinciales del Frente para la Victoria llevará al recinto, en la sesión convocada para la semana que viene, el polémico proyecto por el cual se desafectan tierras de la mayor reserva natural del Conurbano para que los clubes Racing y Boca Juniors puedan desarrollar allí sus emprendimientos.
La estrategia expuso el apuro con que se movió un grupo de legisladores del Frente para la Victoria (FpV) para lograr la sanción de ese proyecto que quita 64 hectáreas al pulmón verde conocido como Laguna de Rocha, ubicado en el municipio de Esteban Echeverría, que fue convertido por la Legislatura en Reserva Natural en diciembre del año pasado.
La Laguna de Rocha es uno de los principales pulmones verdes del área metropolitana, y constituye en sí misma un ecosistema que esa ley provincial que sancionó la Cámara de Diputados a fines del 2012 busca preservar. Ahora, a poco menos de cinco meses de que ese proyecto impulsado por el legislador de la Coalición Cívica (CC) Walter Martello se convirtiera en ley, el kirchnerismo impulsó una reforma para desafectar tierras de la reserva natural.
La iniciativa, firmada por el vicepresidente de la Cámara de Diputados y referente de La Cámpora en la Provincia, José Ottavis, busca disponer de 64 hectáreas de ese pulmón protegido para cederlas a los clubes de fútbol Racing Club y Boca Juniors.
Ese proyecto de cesión fue aprobado por la Cámara de Diputados en el plenario del 19 de este mes, convocado para analizar propuestas vinculadas a las inundaciones en la región. La norma se votó sobre tablas, sin haber sido antes debatida en ninguna comisión, para lo que necesitó el aval de las dos terceras partes del cuerpo. Y fue aprobada sin debate.
En rigor, esas parcelas ya habían sido cedidas a Racing y Boca en 2009. Pero la sanción, el año pasado, de la ley que convirtió a la zona en Reserva Natural, obligaba a los clubes a ajustarse a las restricciones de uso que contempla esa declaración.
Ahora, de sancionarse el proyecto impulsado por Ottavis, los clubes no tendrán ningún tipo de restricción para avanzar con construcciones en ese pulmón verde donde, según la ley que lo declaró Reserva Natural, habitan especies en peligro de extinción y que además es considerada patrimonio histórico por el hallazgo de piezas arqueológicas propias de las tribus querandíes, antiguos habitantes de la región.
Pero la medida no sólo generó controversia por el aspecto ambiental, sino también en lo político. Es que en las últimas semanas, los legisladores de La Cámpora extremaron esfuerzos y negociaciones con el objetivo de que el proyecto se sancione lo antes posible.
En ese marco, hubo reacciones de sectores de la oposición: El presidente del bloque de senadores del GEN-FAP, Ricardo Vázquez, reclamó que el proyecto sea tratado en la Comisión de Ecología de la Cámara Alta, “porque también queremos escuchar la voz de las organizaciones ambientales”.
Vázquez explicó que “nos encontramos con que el oficialismo quería llevar al recinto un proyecto de ley que contradice una iniciativa que votamos hace 4 meses cuando se declararon 1.000 hectáreas del predio Laguna de Rocha como reserva natural”.
“Es insólito que se pretenda un tratamiento expréss de un proyecto, sólo porque de esta manera se obedece raudamente a los intereses del gobierno nacional, que podría solucionar esta situación cediendo nuevos territorios a los clubes de fútbol, sin afectar al medio ambiente”, agregó el senador opositor.