Las relaciones entre las provincias de Mendoza y de La Pampa volvieron a tensarse por el problema del agua de la cuenca del río Atuel, como consecuencia de las recientes declaraciones del ministro de Planificación y Obras Públicas cuyano, Rolando Baldasso, quien dijo que los pampeanos deberían quedarse “tranquilos” si pueden recibirla “aunque sea salada”.
Los legisladores provinciales de La Pampa manifestaron su “sorpresa, preocupación y rechazo” por esas declaraciones y le insistieron al gobernador Oscar Jorge para que instrumente la resolución de la Cámara de Diputados que reclama por “el inicio por la vía que resulte pertinente una demanda ambiental contra Mendoza ante la Corte de Justicia de la Nación”, en la que se explicite “sobre la necesidad de contar con un caudal fluvio ecológico en el Atuel dentro de nuestra provincia”.
La Comisión de Ríos de la Legislatura solicitó, además, “el pronto dictamen del trámite que está en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo sustentable de la Nación, en el que se establece la urgente instrumentación del Comité de Cuenca del Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Curacó de acuerdo al régimen de gestión ambiental de aguas”, que cuenta con la recomendación de los legisladores miembros del Parlamento Patagónico.