La Legislatura de Córdoba sancionó, casi por unanimidad, la ley ambiental, que regula la instalación de industrias en la provincia, incluyendo hasta la convocatoria a consulta popular para decidir en los casos más complejos.
La sesión estuvo precedida por violentos incidentes provocados por manifestantes ambientalistas y de izquierda, que se oponen puntualmente a la radicación de la empresa Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas, vecina de la ciudad de Córdoba.
Al proyecto del gobernador José Manuel De la Sota lo votaron, además de los legisladores oficialistas, los del juecismo y los del radicalismo, junto a otras bancadas unipersonales, como la macrista.
Dos juecistas se retiraron, un kirchnerista se abstuvo y el único voto en contra fue de la izquierdista Cintia Frencia.
Frencia, justamente, fue acusada por los demás legisladores de incitar a la violencia contra sus colegas, ya que, dicen, identificaba a los que ingresaban al edificio de la Legislatura para que los manifestantes los agredan con piedras y botellas. Una de las afectadas fue la radical Alejandra Mattar.
Por ello, se votó una cuestión de privilegio en su contra y no se descarta que le apliquen una sanción disciplinaria.
Por los incidentes hubo 27 detenidos y varios policías heridos.