En Tucumán, el alperovichismo resolvió volver a avanzar sobre el proyecto para instaurar en la provincia lo que llaman el “voto voligoma”. De esta forma, los candidatos a legisladores con lista propia podrían sumar aliados locales en los municipios y en las comunas.
El “voto voligoma” permitiría a los candidatos a legislador sumar los acoples que la Constitución provincial sólo habilita para cargos ejecutivos, o sea gobernador e intendentes.
Así, los candidatos a legisladores con lista propia podrían sumar en los municipios y las comunas, aliados locales.
En 2011, este sistema había sido aprobado por la Junta Electoral Provincial, pero como la Constitución no prevé los acoples en cargos legislativos, la boleta de los partidos municipales y comunales únicamente lleva impresas tres de las cuatro categorías: de manera que la de parlamentarios queda en blanco. La Junta Electoral había permitido abrochar con un clip o pegar a esos votos el “cuadradito” o fracción de la categoría de legislador.
Pero por un planteo opositor, la Cámara en lo Contencioso Administrativo frenó el “voto voligoma”, por entender que se permitía la introducción de elementos extraños en el sobre, lo cual prohíbe la legislación electoral.
Para los legisladores de la oposición, este polémico sistema se trata de una picardía del oficialismo, e insisten en rechazarlo.