La Legislatura de Mendoza inició las sesiones extraordinarias en un clima tenso. En la primera sesión del año, el diputado peronista Mario Díaz aseguró llorando, desde su banca, que es inocente en la acusación de violencia de género que realizó su ex mujer. El legislador se encuentra imputado y puso sus fueros a disposición de la Cámara.
Díaz explicó que “he sido denunciado por amenaza de muerte en tres ocasiones, el 14, 20 y 24 de enero, por mi ex esposa con quien no convivo desde hace 3 años”. “Por esta situación -continuó- me presenté espontáneamente ante la Justicia y relaté al fiscal mi verdad. A partir de eso dije que ponía a disposición mis fueros en el caso de ser necesario”.
“Hace casi poco más de un año, juré por mi honor representar al pueblo de Mendoza y fundamentalmente mis valores y creencias. En función de lo mismo juro ser inocente: yo no lo hice”, dijo.
Otro diputado que atraviesa complicaciones es el radical César Biffi, cuyo hijo es uno de los cuatro rugbiers imputados en la causa en que se investiga el abuso de una chica durante una fiesta privada.
Biffi le manifestó a sus compañeros de bloque que cree “ciegamente” en la inocencia de su hijo.
Con más tranquilidad, seguramente, la semana que viene comenzará a sesionar la Cámara de Senadores.
En el temario de la Legislatura figura el proyecto de Etica Pública y Acceso a la Información.