La ley 10.506 surgió por una iniciativa del senador Angel Giano, del Frente para la Victoria (FpV), y fue sancionada por la Legislatura entrerriana el 15 de agosto y promulgada el 31 de ese mes.
La nueva norma incorpora un inciso al artículo 9º de la ley 9.198, de Prevención de la violencia familiar, protección y asistencia integral de las personas involucradas en la problemática, en los siguientes términos: “Inciso e) La aplicación de medios técnicos que permitan el monitoreo y eficacia de las medidas cautelares dispuestas, y todas aquellas que resulten en consonancia con las previsiones del Código Procesal Penal de Entre Ríos – Art. 349º Inciso i)”.
Con la utilización de la pulsera magnética se busca prevenir el acercamiento del victimario a su víctima. Es un mecanismo preventivo que busca “darle libertad a la víctima y que quien sea vigilado sea el agresor”, según resaltó Giano cuando la iniciativa se aprobó en la Cámara de Senadores.
“Queremos, con esta iniciativa, que quien es víctima pueda moverse y no que deba estar pendiente todo el tiempo de un dispositivo, que las responsabilidades pasen a ser del agresor, que debe ser controlado”, señaló el legislador provincial.