La defensa de Suárez había pedido la postergación de la audiencia -que finalmente fue concedida- en la cual los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Farah decidirán si el gremialista seguirá en prisión domiciliaria en una quinta de la localidad bonaerense de Olivos.
Suárez obtuvo la domiciliaria gracias a un fallo del juez federal de feria, Luis Rodríguez, después de que su colega Rodolfo Canicoba Corral se la rechazara en cuatro oportunidades.
Los abogados de Suárez alegaron que la apelación del fiscal Gerardo Pollicita contra la prisión domiciliaria no es un tema de feria, y subsidiariamente adujeron que necesitan más tiempo para preparar una estrategia.
Suárez fue beneficiado con prisión domiciliaria controlada con tobillera y permanece en una quinta en la localidad bonaerense de Olivos, pero el fiscal Pollicita apeló esa decisión y pidió que el sindicalista regrese al penal de Marcos Paz.
Suárez seguirá en prisión domiciliaria por el momento, pero será trasladado todas las veces que sea necesario a un hospital para ser sometido a estudios médicos.
Así lo determinó el juez federal Sergio Torres, quien rechazó la posibilidad de una internación permanente de Suárez, tal como lo había pedido su abogado, Carlos Broitman.
Un informe del cuerpo médico forense indicó que no hay razones de urgencia para la internación de Suárez, y estableció que los estudios médicos a que debe someterse por sus diversas dolencias puede cumplirlos de manera ambulatoria.