Un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) arrojó que las ventas minoristas de los comercios Pymes finalizaron mayo con una baja de 4,8% frente al mismo período del año pasado -medidas a precios constantes-, y que acumulan una declive anual del 2,5% en los primeros cinco meses del año.
No obstante y si se las compara con abril, subieron 4%, lo que se explica por la estacionalidad del mes (para la mayoría de los negocios, mayo fue mejor que abril pero peor que mayo del 2017, que de por sí las ventas ya habían descendido 2,3%).
“Fue un mes de mucha tensión económica y eso le restó fuerza al consumo. Especialmente en los primera quincena, donde la suba del dólar desconcertó al público. A eso se sumaron los problemas reales de ingresos, donde se notó la pérdida en el poder adquisitivo”, consignaron desde la entidad.
En el mes de mayo, sólo el 25,8% de los comercios consultados tuvieron alzas anuales en sus ventas (en abril el 32,8%). En cambio, el 62,5% tuvo variaciones negativas y el 11,6% se mantuvo sin cambio.
Por otra parte, analizaron que en un mes de baja rentabilidad y altas tasas de interés como fue mayo, donde los negocios debieron asumir subas de tarifas, de alquileres, mercadería con aumento, y de costos en general, las comisiones que cobran las tarjetas, posnet y bancarias, pesaron.
“Hubo notorios altibajos en las ventas, de pronto la gente desaparecía de las calles y de pronto volvía. `Ya no hay días buenos y días malos de la semana fijos, todo es muy cambiante´, coincidieron algunos comerciantes… Algunas tiendas sacaron ofertas o promociones tentadoras que atrajeron al cliente. Eso provocó casos donde las cantidades de salida crecieron pero en facturación se mantuvieran apenas por encima del año pasado”, analizaron.
En otro orden, para los comercios que venden online la venta por ese canal se mantuvo firme, e incluso en aumento.