La propuesta es impulsada por el legislador Ricardo Furlan (Frente para la Victoria-Partido Justicialista), y en la última sesión de la Cámara fue girada a la Comisión de Salud, donde se iniciará el debate.
La normativa nacional, a la que adheriría Tierra del Fuego, dispone que “el paciente tiene derecho a aceptar o rechazar determinadas terapias o procedimientos médicos o biológicos, con o sin expresión de causa, como así también a revocar posteriormente su manifestación de la voluntad”.
Asimismo, establece en el caso de los niños, niñas y adolescentes “tienen derecho a intervenir” en el marco de la ley de protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes “a los fines de la toma de decisión sobre terapias o procedimientos médicos o biológicos que involucren su vida o salud”.
La norma también prevé el derecho de todo paciente a morir sin que se le proporcionen medios desproporcionados o extraordinarios para el mantenimiento de su vida o, si ya se le estuvieren aplicando, para que se los suprima.