“Esta inversión es histórica, nunca vista en Córdoba, y menos con una Argentina en crisis”, dijo Schiaretti. De las obras públicas destacó especialmente los gasoductos troncales, y anunció que en los próximos años desarrollará la extensión de la red domiciliaria. También mencionó la conectividad a internet, el cierre de la Circunvalación y trabajos en educación y salud.
Todo ello, sostuvo Schiaretti, exclusivamente con fondos provinciales, porque “nadie nos aportó ni un peso”.
También reiteró su tono localista, al afirmar que para el gobierno es “una bandera que los intereses de Córdoba no se negocian con nadie; jamás resignaremos nada”. “Ésta es la marca registrada de este gobierno: primero Córdoba, segundo Córdoba, tercero Córdoba y cuarto Córdoba”, afirmó.
Su principal rival para las elecciones del 12 de mayo, el radical Mario Negri, aunque todavía debe derrotar en una interna a Ramón Mestre, declaró tras el discurso que “después de escuchar a Schiaretti supe definitivamente que voy a ser gobernador. Nada de lo que digo es mentira y demagogia. Una parte reconocieron hoy: en veinte años no hicieron viviendas y está detonado el sistema de salud provincial”.
Además, coincidió con el gobernador en que “para combatir la inseguridad hay que tener un plan, que este gobierno después de veinte años no tiene”.