Ganuza, especialista en políticas públicas de niñez y adolescencia, dijo a los legisladores que la entrevistaron que «se precisa mucha formación humana. Se requiere de mucha energía y mesura para poder aportar algo a la problemática que siempre tiene que ver con familia, personas condenadas, personas de bajos recursos que muchas veces no tienen formación para expresarse”.
«Nuestra función -explicó- es la de bajar el derecho a los términos humanos. Se necesita gente predispuesta a trabajar con la gente. Nuestro rol entonces es personal, ya que, por ejemplo, hay 36 personas por día que se atiende en las defensorías, y cada una requiere su tiempo, porque también hay que tomar decisiones».
En relación a la política para decidir las internaciones, contó que «a veces podemos solicitar una internación por 24 horas a fin de evaluar, porque siempre se intenta que sea el menor tiempo posible». También, remarcó que «depende la circunstancia de la persona en cuestión, ya que cada una es una situación distinta».