Minutos antes a que se diera inicio al debate establecido en el temario de la sesión, los diputados de las distintas bancadas políticas fueron pidiendo la palabra para elogiar la tarea de Emilio Monzó al frente de la Cámara Baja nacional durante sus cuatro años de gestión.
En ese sentido, todos coincidieron en mencionar la calidad institucional que aportó al cuerpo, así como también la búsqueda de consensos en los momentos difíciles, el respeto y la calidad humana con la que se manejó para realizar su tarea.
De hecho, uno de los momentos más emotivos fue cuando la diputada del Frente Renovador, Graciela Camaño, le dedicó un sentido mensaje en el que destacó su grandeza y en el que también dijo que reivindicó la política como nadie, en una fuerza -en alusión a Cambiemos- que no lo supo interpretar. “Usted ha sido un gran presidente. Muchas gracias Emilio”, enfatizó la legisladora, cuyas palabras motivaron que el pleno de la Cámara se parara para ovacionar a un Monzó visiblemente emocionado hasta las lágrimas.
Luego, continuaron en el mismo sentido y entre muchas otras, las alocuciones de los diputados Mario Negri, Pablo Kosiner, Agustín Rossi, José Luis Gioja, José Luis Ramón, Luis Basterra, Victoria Donda y Silvia Lospennato, quien sobre el final pronunció: “Dicen que cuando un líder provoca entusiasmo, seguirlo es fácil; pero cuando provoca admiración por sus cualidades técnicas, humanas y morales, seguirlo es una obligación”.