En el marco de la primera asamblea virtual del Consejo Federal de Educación (CFE) que presidió el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, se acordó por unanimidad que no habrá calificaciones numéricas en el territorio nacional en el contexto de excepcionalidad actual como consecuencia de la pandemia del coronavirus.
La evaluación durante este periodo, según lo establecido por los titulares de las carteras educativas de todo el país, será de carácter formativo y tendrá por propósito retroalimentar el proceso de aprendizaje, así como también adaptar contenidos y hacer devoluciones orientativas a los estudiantes y a las familias.
“Nuestro principal objetivo como Ministerio es garantizar el derecho a la educación. En este contexto, se profundizan las desigualdades ya que la realidad de cada hogar es muy distinta en cada rincón del país. Por este motivo, todos los actores que conformamos el sistema educativo, estamos de acuerdo que es momento de evaluar pero no de calificar”, manifestó Trotta.
Por otra parte, durante la reunión virtual se presentaron los lineamientos confeccionados por la Secretaría de Evaluación e Información Educativa del Ministerio de Educación que pondrá en marcha, a partir del 26 de mayo próximo, la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica, cuyos resultados serán dados a conocer en el mes de julio.
La misma, según especificaron, incluye una encuesta a directivos, docentes y hogares, y tiene como fin relevar el estado de situación y analizar los procesos de continuidad pedagógica como aspectos clave para evaluar en qué grado se está garantizando el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes.
“Tenemos la responsabilidad como Estado de brindar insumos y evidencias para la toma de decisiones con información fehaciente. Por lo que establecimos consensos en torno a la necesidad de avanzar en una encuesta nacional que llevará el nombre de Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica que nos permitirá medir los procesos que estamos llevando adelante”, destacó el ministro de Educación.
Esta evaluación nacional -agregaron- recabará y analizará las propuestas y experiencias desarrolladas por diversos países frente a la pandemia; las características y alcances de las políticas implementadas desde los niveles nacional y provincial de la educación; las condiciones de enseñanza y de organización del trabajo docente; y las condiciones institucionales de organización y sostenimiento de la continuidad pedagógica.
La muestra de 5 mil escuelas será representativa de los 52 mil establecimientos de la educación obligatoria del país -tanto estatales y privados como rurales y urbanos- y la encuesta será respondida de forma anónima por 5 mil directivos y 25 mil docentes a través de preguntas cerradas y abiertas, y entrevistas en profundidad.
Los hogares, en tanto, serán consultados a través de encuestas telefónicas (esta línea será desarrollada en colaboración con Unicef para las posibilidades de interacción y de desarrollo de actividades educativas en los hogares).
Asimismo, se realizará un relevamiento y un análisis de la matrícula escolar previa y posterior a la suspensión de clases presenciales para diseñar estrategias que colaboren con la reducción del abandono escolar.
En otro orden, los ministros se mostraron de acuerdo en comenzar a confeccionar los protocolos para el regreso a las aulas cuando el Comité de expertos en salud lo disponga, teniendo en cuenta la readecuación de la infraestructura escolar y considerando la experiencia que están empezando a transitar los países europeos.
“La planificación del retorno a clases presenciales, la reorganización de las actividades educativas y el establecimiento de protocolos de seguridad sanitaria son temas centrales que ocupan a nuestro Ministerio”, concluyó Trotta.