Ahora, Juntos UCR desequilibró la balanza a su favor (ya se habían sumado las negristas Patricia De Ferrari y Daniela Gudiño): tiene ocho legisladores contra seis de Juntos por el Cambio, por lo que ganó la condición de primera minoría.
El título le permite alcanzar la vicepresidencia 1° de la Cámara, en lugar de la 2°, así como más cargos en la estructura legislativa y, políticamente, el acceso a las sillas reservadas a la oposición en organismos de gobierno (por ejemplo, las agencias o el Tribunal de Conducta Policial).
Todo ello, consecuencia de la polémica desatada por la aprobación de la ley de juego on line.
“Hay un pedido de unidad del radicalismo”, dijo Jure al explicar su mudanza al bloque que ya casi reúne a todos los legisladores de la UCR; solo falta la deloredista Elisa Caffaratti, quien estaría armando las valijas. Y, naturalmente, Orlando Arduh, actual presidente de la bancada Juntos por el Cambio y al que acusan de haber sido funcional al peronismo para la sanción de la ley.
Jure aclaró que su salida de Juntos por el Cambio no implica cuestionar la alianza, y ratificó su voluntad de que la Unión Cívica Radical, el PRO, la Coalición Cívica-ARI y el Frente Cívico, con otros partidos más, compartan en 2023 su suerte en las urnas, así como ocurrió con mucho éxito el año pasado.