La ley busca la adopción de buenas prácticas agrícolas, a través del correcto uso de agroquímicos, para conseguir alimentos de calidad a través de procesos que sean seguros para “la vida y la salud humana, animal y vegetal, el cuidado del ambiente y la preservación de los recursos naturales, a través de un desarrollo sostenible y responsable de la actividad agropecuaria”.
Con ella se establecerá la trazabilidad de todos los agroquímicos, desde el momento de su ingreso al territorio provincial, teniendo en cuenta las excepciones lógicas, en función de la peligrosidad de los productos a aplicar.
Para ello, se crea el “Registro de Inscripción Obligatoria para Manejo de Agroquímicos” -en el que deben inscribirse todas las personas vinculadas con el uso de agroquímicos, estableciendo distintas categorías, con requisitos y atribuciones, en función de su actividad-; y el “Sistema Informático Provincial de Agroquímicos” para la gestión del seguimiento y control de todos los procesos vinculados con el manejo de agroquímicos, desde su fabricación o ingreso a la Provincia, hasta su aplicación final, contemplando también la gestión de residuos y envases y los eventuales controles de inocuidad que se realicen.