Durante su intervención en la apertura de la III Cumbre de Ministros y Ministras de Relaciones Exteriores de la CELAC y la Unión Europea, el Presidente Alberto Fernández afirmó que América Latina es una zona de paz, donde los conflictos se resuelven conversando, al tiempo que consideró que tienen que ser muy duros con los violentos y los cultores del odio.
“Llamo a la reflexión a mi continente. No quiero que en ningún lado no se respete la democracia ni el veredicto popular ni se tergiversen los procesos electorales en marcha. Tenemos una historia común, un pasado común. Ingrato por momentos; es hora de que de una vez por todos unamos fuerzas y no caigamos otra vez en los mundos de discursos únicos, respetemos la multilateralidad, y crezcamos juntos: esa es la obligación que tenemos”, expresó.
En esa línea, el Jefe de Estado dijo que en América Latina se tienen los recursos que Europa está necesitando, y que de Europa se necesita su tecnología, la investigación y la ciencia que hacen falta para poder aprovechar mejor los recursos locales. “La Unión Europea tiene un rol central en el futuro. Si el mundo ha vivido mal por muchos años también fue producto de una bipolaridad entre dos potencias y lo que no debemos permitir es que una nueva bipolaridad se instale en el mundo”, enfatizó.
Fernández, además, sostuvo que “nosotros percibimos un estado de injusticia muy grande en América Latina, y no podemos estar en paz con nuestras conciencias mientras esa desigualdad persista. Europa tiene que ayudarnos a conseguir el desarrollo, sino, todo encuentro será una quimera”.
A su turno, el Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, instó a los presentes a coordinarse y apoyarse mutuamente “porque juntos seremos más capaces de hacer frente a los problemas que tenemos, y esa es la historia de esta reunión”.
Por otro lado y en relación a la situación internacional, el funcionario europeo opinó que la guerra entre Ruisa y Ucrania no es solo un ataque sin precedentes al orden internacional basado en normas y en la Carta de las Naciones Unidas que han creado y defendido juntos, sino que es también para el mundo entero una dificultad añadida a las muchas que ya se tenían.