Tal como sucedió antes en el Senado provincial, la ley se aprobó con los votos de la mayoría de la alianza oficialista, más algunos peronistas que acompañaron. También se opusieron los bloques unipersonales Unión Popular, Partido Verde y Protectora.
El proyecto minero contempla la perforación de nueve pozos exploratorios de no más de 400 metros de profundidad, para determinar el perfil geofísico y evaluar el potencial geológico del yacimiento.
Es un proyecto permitido por la ley 7722, ya que utiliza el sistema de perforación de Diamantina sin el uso de las sustancias prohibidas como el cianuro, mercurio y ácido sulfúrico.
La gran parte del debate estuvo centrado en la cercanía de la zona de los trabajos previstos a glaciares en la Cordillera de Los Andes y que están protegidos por la legislación nacional.
Algunos legisladores de la oposición advirtieron que el emprendimiento podría comprometer la zona de glaciares, mientras que desde el oficialismo resaltaron que los estudios no confirman quelos cuerpos puedan verse afectados, a la vez que resaltaron que la declaración de impacto ambiental solo involucra la etapa de exploración del proyecto y no de explotación.
El diputado demócrata oficialista, Guillermo Mosso, dijo que “este expediente ha cumplido todos los requisitos legales y satisface técnicamente todos los requerimientos. La actuación de los organismos de Mendoza ha estado ajustada a derecho y a requerimientos técnicos”.