El lunes 28 de agosto pasado la Central Nuclear Atucha II retornó a servicio y volvió a entregar energía a la red eléctrica tras finalizar exitosamente su proceso de reparación.
De acuerdo a lo informado oficialmente, la intervención en el reactor se llevó a cabo utilizando herramientas y procedimientos de ingeniería diseñados y fabricados íntegramente en el país, un hecho posible gracias a las capacidades de Nucleoeléctrica y el apoyo de la Secretaría de Energía de la Nación, la CNEA, el sector nuclear argentino y proveedores nacionales.
En efecto, la solución implementada por Nucleoeléctrica Argentina permitió reparar la central en tan solo diez meses, a diferencia de las recomendaciones del diseñador, cuya estimación era de más de cuatro años.
“Felicito a todos los trabajadores y a los proveedores por haber hecho posible esta reparación que significa para nuestro país un ahorro importantísimo en energía no suministrada dado que la alternativa a esta reparación era tener parada la central por lo menos 4 años”, destacó la secretaria de Energía, Flavia Royon.
Por su parte, el presidente de Nucleoeléctrica Argentina, José Luis Antúnez, dijo que la concreción de este desafío no solamente marca un nuevo hito para la industria nuclear argentina, sino que también confirma las capacidades científico-tecnológicas del país para llevar adelante proyectos complejos de ingeniería.