El jefe de Gabinete, Agustín Rossi; y el canciller, Santiago Cafiero, dejaron inaugurado un encuentro entre la Argentina y la Unión Europea llamado “Tendencias y Desafíos de la cooperación Internacional en protección de Datos Personales e Inteligencia Artificial”, en donde expertos, funcionarios especializados, académicos y representantes de la sociedad civil debatieron sobre cómo garantizar el derecho a la privacidad de la personas en la era digital.

“La protección de datos personales es un derecho humano y el Estado tiene que garantizarlo, con leyes, decretos y prácticas. La Argentina fue el primer país de América Latina en tener ley de protección de datos personales, en el 2000. Reivindico la elaboración de esa ley. Cuando las leyes tienen la participación de la sociedad civil y el apoyo de los bloques parlamentarios terminan generando los consensos necesarios para que puedan salir. En este caso, los procesos de generación de consensos para legislar sobre los datos personales le dieron un impulso significativo”, destacó el también precandidato a vicepresidente por Unión por la Patria (UP) durante su intervención.

En esa línea, además, recordó que el Gobierno nacional se había comprometido a enviar el proyecto al Congreso y así lo hizo. “Ahora soy optimista con que la ley se apruebe, vamos a hacer todo el esfuerzo para que salga”, enfatizó.

A su turno, Cafiero dijo que la matriz productiva está modificándose y que hay una nueva “revolución” desde el punto de vista productivo y que se encuentra entrelazada con los nuevos desarrollos tecnológicos y, en este caso puntual, los desafíos sobre la Inteligencia Artificial (IA).

“Somos contemporáneos de esta nueva matriz productiva, que se empieza a instalar en el mundo y empieza a arrojar nuevos desafíos. La dignidad de las personas debe estar en el centro de cualquier desarrollo económico y por eso es que necesitamos que los marcos normativos sean adecuados a este tiempo”, remarcó.

Por último, el titular del Palacio San Martín aseguró que “si esta es una tecnología que no reconoce fronteras, necesitamos de una articulación geoestratégica, una visión global, ya que el método de producción es global; eso es desafiante para el tiempo que viene porque las normas de los países, de los estados nación, tienen que ver con cuestiones culturales, valorativas, tradicionales de cada uno de ellos”, completó.