La Legislatura porteña aprobó una ley que incrementa los gastos y recursos del año en curso por inflación y aumentos salariales: en concreto, fue por $639.467 millones de pesos.
La iniciativa, que había sido elevada por el Ejecutivo y se analizó previamente en la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria, fue sancionada por 31 votos positivos de los bloques VJ y UCR, PS y RU; y 24 votos negativos de FdT, LLA, PTS-Frente de Izquierda Unidad, MST-Frente de Izquierda Unidad y Frente de Izquierda de los Trabajadores-PO.
Cabe recordar que, originalmente, el Presupuesto General de la Administración Gubernamental de la Ciudad de Buenos Aires para el 2023 había sido estipulado en $ 2 billones 154.963 millones.
Según los fundamentos expresados durante el tratamiento del proyecto en Comisión, una ampliación de $273.936 millones será “en gasto en personal por los acuerdos salariales llevados a cabo hasta la fecha con las distintas organizaciones gremiales que representan a los trabajadores de la Ciudad y en la inflación anual estimada”.
En bienes de consumo, en tanto, se incorporan $22.343 millones destinados, principalmente, a la adquisición de medicamentos y otros insumos para el sistema de Salud, de productos lácteos y uniformes destinados al Ministerio de Educación; y combustibles y lubricantes destinados al Ministerio de Justicia y Seguridad.
Asimismo, otros $146.537 millones en mayores gastos originados en la prestación de los servicios de comida destinados a hospitales, escuelas, hogares, el Instituto de Seguridad Pública y la Policía de la Ciudad.
A la vez, casi $92 mil millones serán destinados a obras y equipamiento de diversos ministerios, como el plan hidráulico, el mantenimiento de la red pluvial y la seguridad digital (el CEAMSE insumirá, a su vez, casi $4.200 millones); mientras que en relación a los servicios de la deuda, la adecuación presupuestaria suma $26.376 millones para amortizaciones e intereses, subas de la tasa de interés y del tipo de cambio promedio.
Por otro lado, se aclaró que se mantiene el equilibrio fiscal y no se prevé déficit al respecto.