Rechazo empresario al proyecto de reducción de la jornada laboral

Mientras se debate la iniciativa en el Parlamento, el Grupo de los 6 que reúne a la banca argentina, a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, al comercio, a la construcción, al campo y a la industria, pidió que estos debates se den en el marco de discusiones tripartitas y no apresurar su tratamiento por las presiones coyunturales de la política electoral. Por Cuarto Intermedio

En el marco de la discusión que se inició en el Congreso de la Nación respecto a la reducción de la jornada laboral, el Grupo de los 6 (G6), el cual agrupa a la banca argentina (Asociación de Bancos Argentinos, ADEBA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), el comercio (Cámara Argentina de Comercio y Servicios, CAC), la construcción (Cámara Argentina de la Construcción, CAMARCO), el campo (Sociedad Rural Argentina, SRA) y la industria (Unión Industrial Argentina, UIA), pidió no apresurar los debates de leyes que “pueden perjudicar seriamente” a la generación de empleo formal en tiempos electorales.

En ese sentido, los empresarios consideraron que una modificación de la estructura laboral como lo es la reducción de la jornada requiere de un debate “responsable”, con la participación de todas las partes involucradas, donde resulta necesario generar consensos y no apresurar su tratamiento por las presiones coyunturales de la política electoral.

“La brecha de productividad y tecnológica que nos separa con los países desarrollados viene siendo cada vez mayor, especialmente tras la pandemia, donde otros países implementaron políticas y recursos muy agresivos para avanzar en el nuevo contexto global. Por lo tanto, Argentina debería: estabilizar sus condiciones macroeconómicas, reducir el empleo informal, generar empleo formal (el cual prácticamente no crece desde 2012) y promover incentivos al empleo, entre otras medidas, antes de discutir una reforma de este tipo”, explicó el G6 por medio de un comunicado.

Por otro lado, afirmaron que hoy la Argentina lidera la presión fiscal sobre el sector formal, por lo que cambios de este tipo podrían redundar en más impuestos sobre el sector empleador formal, a la vez que recordaron que en los últimos años algunos países han modificado su legislación interna para reducir el número de horas trabajadas y que, sin embargo, lo han hecho de manera gradual y con estructuras socioeconómicas muy diferentes a las argentinas.