A pocas horas de que se lleve adelante el traspaso de gobierno, la compañía petrolera Shell instrumentó durante la madrugada de este viernes un incremento del 15 por ciento promedio en el precio de sus combustibles a nivel nacional.

En concreto y tomando como ejemplo las estaciones de servicio del Gran Buenos Aires, el precio de la nafta súper pasó a ser de $ 439 por litro, mientras que el de la Premium pasó a $ 499 por litro.

Por su parte, el precio del litro de gasoil pasó a costar $ 479; y el de gasoil Premium $ 529.

De esta manera, se trata del segundo aumento en menos de treinta días, dado que el 25 de noviembre pasado la estatal YPF -que próximamente también hará modificaciones en sus precios- había aumentado el valor de sus combustibles en un 12 por ciento promedio (acción que luego fue imitada por el resto de las empresas del sector).