Con esta nueva actualización, entonces, los vehículos que están eximidos de abonar el impuesto interno pasan de $10.364.800 a $19.826.151, un monto que casi duplica al anterior; mientras que aquellos vehículos que superen dicha cifra y su precio sea igual o inferior a $ 36.602.126 deberán pagar una alícuota de 20%, lo cual representa un valor aproximado de $63.000.000 para el consumidor final (en tanto, los que superen ese monto deberán tributar el 35%).
Además, la norma -Decreto 84/2024- establece la modificación del sistema de actualización de la base mínima imponible, que seguirá siendo trimestral, pero que sin embargo entrará en vigencia en el mes consecutivo a la publicación del Índice de Precios al Consumidor, adelantándose un mes su aplicación para evitar desfasajes entre la inflación y los precios alcanzados por el impuesto interno.
Por otro lado, también se establecieron nuevas escalas para los motovehículos: por lo tanto, los precios de salida de fábrica de las motos que no están alcanzadas por el impuesto pasan de $3.684.000 a $5.324.000.
“Es una medida muy esperada por las automotrices y concesionarias. Esperamos que a partir de ahora se pueda retomar la dinámica propia del sector en los primeros meses del año”, manifestó al respecto la subsecretaria de Política Industrial, Daniela Ramos.