“El gobierno pretende liquidar instituciones como las Escuelas Normales que, en algunos casos, poseen más de 140 años de existencia. Se pretende centralizar políticamente la currícula y controlar su funcionamiento de manera sumamente autoritaria”, denunció el secretario General de Ademys, Jorge Adaro, tras la iniciativa educativa dada a conocer por la administración del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, que incluye la creación de una “Universidad de formación docente”.
En relación a lo argumentado por el Gobierno porteño sobre la necesidad de instrumentar la reforma ante la falta de docentes, Adaro sostuvo que el PRO gobierna la Ciudad desde hace diez años y que la merma en la cantidad de docentes es fruto del vaciamiento de la educación pública, así como también la falta de salarios dignos y las reformas de los planes de estudios que imposibilitan la cursada.
“No falta vocación como dicen. El problema es que en la docencia hay salarios de pobreza, un maltrato permanente y condiciones paupérrimas para enseñar y aprender. En nuestras escuelas faltan equipos de apoyo; faltan recursos”, completó.
Desde Ademys, además, aseguraron que la disolución de los terciarios implicaría pérdida de puestos de trabajo, el vaciamiento de la currícula de formación tanto en contenidos como en calidad, y que además se limitaría el presupuesto.