El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, inauguraron formalmente las tres nuevas estaciones de la línea E denominadas Correo Central, Catalinas y Retiro.
Con la finalización de los trabajos, además, se les permitirá a los vecinos hacer conexiones con la Línea B y la Línea C; los ferrocarriles Mitre, San Martín y Belgrano; la Terminal Buquebus; y 30 líneas del Metrobus.
Según recordaron desde la administración porteña, desde hace dos meses que se venían realizando pruebas de circulación de trenes, un proceso compuesto por cuatro chequeos diferentes con el fin de verificar el funcionamiento del equipo técnico y, paralelamente, se capacitó a los conductores para que se familiaricen con el nuevo tramo.
Primero, se hizo una prueba de vías donde se controlaron las soldaduras entre los tramos, la distancia entre los dos rieles y la inclinación que toma la vía ante una curva para comprobar que no exista riesgo de descarrilamiento. Después, se chequeó el sistema de potencia, es decir, se testeó la subestación eléctrica que provee energía a los trenes y los centros de potencia que están en cada una de las estaciones y que le dan energía a cada una de las instalaciones.
El tercer chequeo consistió en probar el sistema de señales, siendo que durante esta etapa primero se realizó la prueba del software en la fábrica, luego se verificó en el túnel el funcionamiento de los componentes del sistema, y después se hicieron pruebas de comunicación entre los distintos tramos de la traza para terminar con las pruebas con formaciones en circulación.
Por último, el cuarto chequeo fue la prueba de trenes -marcha blanca- que consistió en un recorrido con una formación a lo largo de las tres estaciones nuevas, parando, abriendo y cerrando las puertas, tal como funciona durante el horario de servicio (esta etapa duró una semana).