La estrategia de la barra brava de Independiente para “limar” al presidente Javier Cantero inauguró en las últimas horas un costado judicial.
Según se comenta por estas horas, un grupo de abogados de Avellaneda, Lanús y Lomas de Zamora diagramaron una estrategia de “hacha y tiza”.
Por un lado, habrá una fuerza de choque que cometerá actos de intimidación como las amenazas de bomba a la escuela del club, y no descartan disturbios, robos, o incendios en las distintas sedes que posee el club. Se descarta que en los partidos de fútbol habrá corridas y provocaciones para multiplicar el grado de tensión que más tarde o temprano, obligue al presidente a claudicar, entendido ello por negociar o renunciar.
Al mismo tiempo, comenzarán a aparecer supuestos delitos cometidos en el pasado y, especialmente, en el ejercicio de la presidencia y la conducción del club, por las actuales autoridades. No importa, según esa estrategia, si luego la información es desmentida. “Hay que crear la imagen de que este, que se cree el más puro de todos los presidentes, es igual que los demás”, explicaron allegados a la barra.