Finalmente y luego de la expectativa generada sobre el “contenido fino” de las medidas sanitarias del nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el Presidente Alberto Fernández anunció desde la Casa Rosada que se mantendrán las restricciones vigentes para el país y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) -esto incluye la prohibición de las clases presenciales- por las próximas tres semanas, a la vez que se dispuso dividir al territorio nacional en cuatro zonas en función al riesgo epidemiológico y sanitario existente: “bajo”, “medio”, “alto” y “alarma”.
“La situación epidemiológica en el AMBA es crítica y tenemos otras zonas con alta tensión sanitaria. Necesitamos una reducción de casos más marcada y sostenida, las próximas semanas pueden llegar a ser muy duras”, advirtió el primer mandatario durante su mensaje, el cual causó sorpresa por el horario elegido para hacerlo.
Por lo tanto, explicó que en aquellas zonas de alto riesgo epidemiológico y sanitario (como es el caso del AMBA) el DNU establecerá suspender actividades sociales en domicilios particulares, reuniones sociales en espacios públicos al aire libre de más de 10 personas, casinos y discotecas; mientras que los bares y restaurantes funcionarán hasta las 23 horas y no se podrá circular entre 0 y las 06 de la mañana de cada día.
En ese sentido mencionó que actualmente hay zonas del territorio nacional que se encuentran en situación de “alarma epidemiológica”, donde el sistema de salud está muy tenso. Por tal motivo-agregó- se restringirá en esos lugares la circulación y las actividades locales a partir de las 19 horas, así como también el dictado de clases presenciales, el cual se hará exclusivamente de manera virtual.
De la misma manera, insistió en que se deben continuar con las medidas para garantizar que todos puedan acceder a la atención sanitaria que necesitan y merecen y, a la vez, para aliviar al personal de salud. “El esfuerzo colectivo que estamos haciendo vale la pena”, remarcó.
Por otro lado, una de las novedades fue la del proyecto de ley que enviará próximamente al Congreso para que, en función de los criterios científicos claros y precisos, se lo faculte como Presidente y a los gobernadores a adoptar restricciones y medidas de cuidado mientras dure la actual situación excepcional. “Tengo un único enemigo: el virus. No tengo otros enemigos ni rencores para con nadie. Este proyecto de ley ratifica mi vocación al diálogo”, enfatizó.
El Presidente, además, explicó que todo el Plan del Gobierno nacional frente a la pandemia contempla tres dimensiones. Por un lado, las medidas de cuidado y las restricciones a la circulación. En segundo lugar, todas las acciones sanitarias de fortalecimiento del sistema de salud y, en tercer lugar, todas las medidas para proteger la situación social y la actividad económica.
En esa línea, destacó el avance del “plan de vacunación más grande de la historia argentina” luego de que hayan arribado al país más de 10 millones de dosis, y precisó que ya se han vacunado con al menos una dosis a más del 95% del personal de salud, mientras que se terminó el mes de abril con más del 70% de los mayores de 70 años vacunados y con alrededor del 50% de las personas entre 60 y 69 años vacunadas.
“El tiempo que ganamos con la prevención lo usamos para vacunar. Con la vacuna, el riesgo de fallecer se reduce drásticamente según todos los datos y se transita mejor la enfermedad. Nuestra prioridad ha sido y es cuidar la salud y la vida. Con ese objetivo trabajamos también preservando la economía de las personas y de las familias”, expresó.
En otro orden, recordó que también le otorgaron un reconocimiento al personal de salud que está abocado a la atención de la pandemia, y que ellos tienen su agradecimiento y el de todos los argentinos, al tiempo que comentó que se invertirán más de 300.000 millones de pesos en medidas para dar respuesta a la situación social y económica.
Asimismo, garantizó que el Estado seguirá apoyando a los sectores de la cultura y del turismo con diversos instrumentos, a la vez que se extendió el pago de las Becas Progresar, se amplió la AUH y se decidió un nuevo bono para jubilados.
“Es indispensable bajar el nivel de contagio para disminuir la tensión del sistema sanitario. Tenemos que ser solidarios con cada uno de los trabajadores y trabajadoras de la salud para aliviarlos frente al enorme esfuerzo que hacen cada día”, completó.