“Desde el inicio de mi gestión he advertido sobre la existencia de sótanos que la Argentina fue sosteniendo a lo largo de los años. Me comprometí a eliminarlos para garantizar una democracia más plena, profunda y auténtica. Pusimos fin a los operadores y mesas judiciales. Los servicios de inteligencia dejaron de deambular por pasillos de los tribunales. Las escuchas de opositores al poder de turno del Estado desaparecieron por completo. Los órganos de fiscalización y recaudación estatales no volvieron a usarse en perjuicio de eventuales críticos al gobierno”, expresó el Presidente Alberto Fernández al inicio de su discurso, alejando de esta manera cualquier posibilidad -como la que se había barajado en un principio- sobre que utilizaría ese medio para referirse a la presidencia pro tempore que asumirá la Argentina en el MERCOSUR o, por qué no, para ahondar sobre el acuerdo recientemente suscripto con EE.UU. para intercambiar información financiera de cuentas individuales y beneficiarios de sociedades de ambos países.
Sin embargo, el primer mandatario mencionó que hace algunos días un diario de alcance nacional dio a conocer detalles de un viaje que habría realizado un grupo de jueces, fiscales, ex funcionarios públicos y ex agentes de la Agencia Federal de Inteligencia, en un avión privado, hasta Lago Escondido (Bariloche), y que allí habrían pasado un fin de semana alojados en la mansión perteneciente a Joe Lewis.
“Parece evidente que el viaje existió. Y todo parece indicar que, sabiendo que el hecho se había convertido en noticia, quienes habrían participado del mismo se inquietaron ante el riesgo cierto de estar incursos en una serie de delitos tales como la percepción de dádivas y el incumplimiento de deberes de funcionario público. Contaban con una certeza: el principal grupo de medios de comunicación de Argentina garantizaría la no divulgación de los hechos. En apariencia, eran a la vez los convocantes al encuentro. Sabiendo eso, todos habrían comprometido sus mejores esfuerzos tratando de evitar que otros medios difundieran lo ocurrido”, apuntó.
Por tal motivo, dijo que decidió dar su mensaje desde la Casa Rosada “porque es evidente que gran parte del sistema de medios privados ha decidido no dar cuenta de lo ocurrido en ese singular viaje a Lago Escondido”, a la vez que enfatizó que era hora de que los señalados empiecen a rendir cuenta por sus conductas.
“Convencido de que debemos decir ‘Nunca Más’ a las prácticas que dañan la institucionalidad de la República, he resuelto instruir al ministro de Justicia a presentarse ante el Ministerio Público Fiscal, a fin de solicitar se investiguen penalmente los hechos relacionados al viaje en cuestión, en especial, lo relacionado a su financiamiento; e instruir al representante del PEN ante el Consejo de la Magistratura para que solicite la apertura de un sumario ante la Comisión de Disciplina para investigar la conducta de los magistrados federales”, anunció.
Asimismo, también le solicitó al bloque de Legisladores del Frente de Todos (FdT) de la Ciudad de Buenos Aires que evalúe la conducta de los funcionarios de ese distrito involucrados y, de corresponder, presentar el Juicio Político a los funcionarios de la Ciudad involucrados.
Por último, el Presidente le pidió al Congreso de la Nación que avance con el tratamiento de los proyectos de reformas del Poder Judicial pendientes y la necesaria cobertura del cargo de Procurador General de la Nación.