El proyecto de ley por el cual se modifica la Ley de Impuesto a las Ganancias y que recientemente fuera tratado por Diputados, obtuvo dictamen por parte de la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado de la Nación, con lo cual la iniciativa quedó en condiciones de poder ser debatida en el recinto (algo que probablemente ocurra la semana próxima).
Al momento de las exposiciones, el senador por Chaco, Víctor Zimmermann (UCR), planteó en nombre de su bloque que tenían interrogantes y preocupaciones sobre la iniciativa, razón por la cual presentaron un proyecto de Resolución donde invitaron al ministro de Economía para que les explique sobre cómo se pretenden compensar los fondos que son coparticipables.
A la vez, el legislador radical planteó la necesidad de escuchar a los gobernadores e intendentes acerca de cómo la iniciativa impactaría sobre la recaudación provincial por la inequidades que plantea el proyecto, no solo porque no van a recibir recursos, sino porque la gran mayoría de los beneficiarios de la media sanción no comprende al sueldo promedio de los chaqueños, además de que los monotributistas y autónomos tampoco están comprendidos en la norma.
En ese sentido, su par por Tierra del Fuego, Pablo Blanco, consideró a este tipo de medidas como “electoralistas”, y que no es oportuno el momento para darle tratamiento a ese proyecto que necesita más análisis, tiempo y responsabilidad, aunque comparta lo de que el salario no es ganancia.
En respuesta a ello, la senadora por Buenos Aires, Juliana Di Tullio (Unidad Ciudadana), dijo que más allá de quién gobierne la pregunta es si realmente les importa que el salario deba tributar Ganancias o no. “Este proyecto dejó de ser electoralista cuando fue enviado a la Cámara de Diputados. Hay que tener un poco de pudor a la hora de hablar de medidas electorales sin olvidar lo prometido en la campaña del 2015”, replicó.
Finalmente, el senador por Formosa, José Mayans (Frente Nacional y Popular) sostuvo que “tenemos una inflación enorme” pero ustedes -en alusión a la oposición- hablan como si fueran marcianos y no tuvieran que ver con el proceso inflacionario de la República Argentina, al tiempo que recordó que cuando Cristina Fernández de Kirchner se fue del gobierno, el Producto Bruto Interno (PBI) era de 640 mil millones de dólares y cuando se fue Macri fue de 420 mil millones dólares.
“La relación deuda externa-PBI creció del 40% al 99%; ese si fue un fracaso económico rotundo donde, por ejemplo, 26 mil pymes cerraron. Cuando recibimos el gobierno ya estaba en default el país… Ahora venimos con proyectos presentados por ellos mismos para terminar con la cuarta categoría y no lo votan, eso es gataflorismo. Nosotros estamos a favor de los 900 mil trabajadores sobre los que impacta la medida y también del consumo”, agregó.