En el marco de una reunión plenaria de las comisiones de Legislación General, Presupuesto y Hacienda y Asuntos Constitucionales, el Senado de la Nación le dará inicio al tratamiento de la ley “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, la cual ya cuenta con media sanción por parte de Diputados tras un maratónico debate que se extendió por más de veinte horas.
Si bien desde la Casa Rosada confiaban en que la iniciativa no se encontraría con mayores resistencias para ser aprobada en la Cámara Baja -salvo por algunos apartados por los que se mantuvieron conversaciones contrareloj hasta último minuto-, entienden que esta nueva “escala” parlamentaria no será para nada sencilla puesto que la composición del hemiciclo exige otro tipo de negociaciones ya que hay un grupo de legisladores que pertenecen a distintas banderas políticas que las de sus gobernadores.
Esto quiere decir en la práctica que, más allá de la voluntad a favor de la ley que puedan haber expresado públicamente algunos de los mandatarios provinciales, no necesariamente ello se refleje de tal manera cuando llegue el momento de la votación en el recinto.
Es allí, entonces, donde el Gobierno puso su atención para indagar acerca de la postura que esos senadores tendrían pensado adoptar dado que los números para la votación, al día de hoy, están muy “apretados” (en ese sentido, el “poroteo” se encuentra a la orden del día si se tiene en cuenta que el oficialismo busca alzarse a toda costa con 37 senadores que le garantizarían aprobar en general la iniciativa).
Posibles destinos del proyecto
Vale mencionar que la suerte de la “Ley Bases” cuenta con tres alternativas en el Senado: la primera de ellas -imposible que suceda si se toman en cuenta los votos con los que contaría- es que se rechace el proyecto, lo cual se traduciría en que no pueda volver a tratarse este 2024.
La otra, por el contrario, es que se le dé el visto bueno y quede de esta forma allanado su camino para ser convertida en ley y, posteriormente, promulgada por la Casa Rosada. En este caso, si bien esta posibilidad no sería del todo “imposible”, lo cierto es que es muy poco probable que ocurra.
Finalmente y la señalada por muchos como la más “terrenal”, sería que durante su debate en el recinto se le introduzcan algunas modificaciones al texto de la norma, lo que haría que inevitablemente tenga que volver a la Cámara de origen (Diputados) y, una vez allí, definir si se decide aceptar esos cambios, o bien volver a la carga con el proyecto remitido.
Es por ello que a la expectativa sobre lo que pueda llegar suceder con el destino del proyecto gubernamental, la única certeza con la que se cuenta por estas horas es la de que el mismo pueda llegar a conseguir dictamen esta misma semana para ser llevado al recinto en cuanto antes, dada la proximidad a la firma del “Pacto de Mayo” convocado por el Presidente Javier Milei.
