El líder de la CGT, Hugo Moyano, decidió finalmente lanzar toda su munición contra el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con el objetivo de paralizarle virtualmente el país. Además de haber hecho las pases con los dirigentes rurales y de mostrarse junto a Daniel Scioli, ahora también se hizo de un poderoso aliado: el Grupo Clarín.
Hugo Moyano ya no anda con medias tintas a la hora de confrontar con el gobierno nacional, porque más allá del paro encabezado por su hijo Pablo que afecta la actividad del transporte terrestre en todo el territorio nacional, el titular de la CGT no acudió a charlas universitarias ni tampoco mandó criticas a través de sus interlocutores, sino que para hacer sus declaraciones, esta vez eligió el medio de comunicación del que tanto aseguraba que mentía compulsivamente: el Grupo Clarín.
Si bien el líder camionero izó la bandera de los derechos de los trabajadores como “caballito de batalla” para llevar adelante el reclamo por el impuesto a las ganancias, lo cierto es que la tensa relación con Cristina data desde hace mucho tiempo atrás. Incluso, de cuando Néstor Kirchner era quien ocupaba el Sillón de Rivadavia. “Nunca hubo buena relación entre Moyano y Cristina. Ambos tienen fuerte personalidad y solo Néstor era quien los hacía converger”, coincidieron quienes los conocen en la intimidad.
No por casualidad entonces, fue que la Presidenta haya salido a “marcarle la cancha” a Moyano en los últimos años, sobre todo, en el ámbito judicial. Expedientes como el de Covelia, enriquecimiento ilícito (supuestas cuentas bancarias en Suiza) y el de la “mafia de los medicamentos”, entre los más representativos, llevaban siempre el apellido del líder de la CGT entre los señalados para investigar por jueces cercanos a Casa de Gobierno (como Oyarbide, por ejemplo). Pero siempre quedaban ahí: entre el cajón y la citación.
Ahora, según se rumorea por aquellos que transitan los pasillos de Tribunales, se vendrá un “carpetazo judicial”. Es decir, que apilarán todas aquellas causas que lleven el apellido de Moyano para el caso que desde Balcarce 50 se autorice el avance de los magistrados que las tramitan. No obstante, se trataría de una jugada más que arriesgada, ya que la reactivación de las mismas sería interpretada como de oportunismo. “Para ganar esta disputa, lo mejor que le puede pasar a Moyano es ir preso porque si eso sucede, el mote de mártir no se lo sacará nadie. Más que nada, desde el gobierno quieren mostrarle a Moyano que tienen una carta fuerte por jugar en el caso que decidan a ir a fondo con todo esto”, opinaron fuentes cercanas a Palacio de Justicia.
Por tanto, habrá que ver ahora cuál será la estrategia elegida por la Presidenta luego de la reunión mantenida con un puñado de funcionarios de su confianza en la Quinta de Olivos, tras retornar al país en carácter de urgencia desde Brasil. Por lo pronto, el anuncio de poner en marcha la Ley de Abastecimiento, así como también las sanciones económicas (tanto al gremio como a empresarios) y la denuncia ante la Justicia por parte del ministro Randazzo, apenas fueron catalogadas como una suerte de “entrada en calor”, en función a lo que se podría venir…