El secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) sostuvo que un trabajador debería cobrar 20 mil pesos y que la baja del poder adquisitivo se debe, entre otras cuestiones, a la distribución desigual.
En respuesta al informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) sobre que la mitad de los habitantes del país perciben ingresos inferiores a los 8 mil pesos, el secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, dijo que con ello quedó demostrado que en la Argentina se puede trabajar y ser pobre a la vez.
“No me sorprende porque las políticas que se han ido generando durante décadas han propiciado una distribución desigual, salvo el período entre el 2003 y 2013, donde hubo una recuperación lenta pero con muchos trabajadores en negro y mucho trabajo eventual”, expresó en diálogo con FM Delta.
Por último, el dirigente gremial apuntó contra aquellos medios de comunicación que reflejan el pensamiento del Gobierno y que hablan de bajar el costo del trabajo al decir que los salarios son altos. “Es una trampa para vendernos otra vez las viejas políticas de flexibilización laboral que traerán más hambre y desocupación… Lo que se recuperó con la reforma del impuesto a las Ganancias, se perdió con los últimos aumentos de precios”, opinó.