Un nutrido grupo de manifestantes se concentraron en la intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio en reclamo por la reapertura de la empresa multinacional Pepsico, que dejó a unos 600 empleados sin trabajo tras haber cerrado sus puertas de la planta ubicada en la localidad bonaerense de Florida.
Junto a los trabajadores que reclaman ser reincorporados, también se plegaron organizaciones sociales, sindicales y centros de estudiantes.
En ese contexto, la Policía de la Ciudad formó un cordón en proximidad a la concentración con la intención de impedir que los manifestantes corten la totalidad del tránsito, así como también la circulación del Metrobus.
No obstante, los efectivos de la fuerza no pueden proceder a desalojar a las personas de la vía pública hasta tanto sea notificados en el operativo con una orden judicial.
La semana pasada, por caso, la policía actuó contra un corte encabezado por la organización social Qubracho en las inmediaciones del Ministerio de Desarrollo Social luego de que se “activara” el protocolo antipiquete, que dejó como resultado varios heridos y unas siete personas detenidas.