El Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, se mostró a favor del proyecto de ley presentado en la Legislatura bonaerense para crear una campaña para la donación de plasma sanguíneo de pacientes recuperados de coronavirus.

“Está probado que el plasma es hasta el momento un método eficaz para el tratamiento del coronavirus, por lo que es indispensable crear mecanismos para que la mayor cantidad de pacientes recuperados puedan dar su aporte y ayudar a salvar vidas”, manifestó el ombudsman provincial.

La iniciativa en cuestión que fue presentada por la bancada del Frente de Todos y que además cuenta con el acompañamiento de diferentes fuerzas políticas, va en consonancia con la que se tratará en el Congreso nacional, la cual busca crear un Programa Nacional para la Donación de Plasma Sanguíneo de pacientes recuperados de COVID-19.

“Este proyecto, tanto en la Provincia como en la Nación, muestra también la importancia de que las políticas sanitarias estén por encima de cualquier especulación partidaria. Es necesario ahora más que nunca que todos los esfuerzos apunten cuidar a la gente”, agregó Lorenzino.

En el mismo sentido, la iniciativa también se replicó en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, puesto que el titular del bloque del Frente de Todos en la Legislatura porteña, Claudio Ferreño, presentó junto con su espacio político un proyecto para declarar de “interés público” la donación de plasma por parte de pacientes recuperados de coronavirus para que sea utilizado en el tratamiento de aquellas personas que se encuentran transitando la enfermedad.

En la iniciativa, además, se le solicita al Gobierno porteño que arbitre los medios necesarios para que los pacientes recuperados puedan acercarse a los centros de hemoterapia habilitados en la Ciudad con el fin de poder constituirse en donantes.

Por último, también se le debe sumar el proyecto de la diputada porteña María Patricia Vischi (UCR-Evolución), el cual solicita la creación de un programa para promover y apoyar los ensayos clínicos que evalúen la eficacia del uso del plasma de pacientes recuperados de COVID-19 con fines terapéuticos en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.