Durante el encuentro del Consejo Federal de Desarrollo Social (Cofedeso), el ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, destacó la importancia de consolidar el registro ampliando la fecha límite de conformación de los barrios e incluyendo aquellos anteriores al 31 de diciembre de 2018.
“Para eso, es central contar con la colaboración de las provincias para identificar los barrios populares comprendidos dentro de cada jurisdicción y avanzar en algo clave que es combinar derechos y trabajo: lograr que más ciudadanos tengan acceso a servicios, a mejoras en sus casas, a espacios públicos en sus barrios y, al mismo tiempo, generar empleo al abrir calles, mejorar viviendas o crear plazas”, sostuvo el funcionario.
En efecto, la importancia de incorporar estos barrios al Registro reside tanto en la posibilidad de acceder al Certificado Familiar de Vivienda que otorga ReNaBaP, y que representa un primer paso para la seguridad en la tenencia de la vivienda, así como el poder solicitar el acceso a servicios públicos básicos -además de la posibilidad de pensar proyectos integrales en los barrios que permitan su integración socio urbana-.
“La urbanización es uno de los tres ejes que tenemos para este 2021, junto con la generación de 300 mil puestos de trabajos, que implica que una persona en el sector informal logre superar el ingreso mínimo, y la creación de 800 jardines para las niñas y los niños de todo el país porque el nivel de pobreza más bajo está en la infancia”, agregó Arroyo.
Vale mencionar que de acuerdo al Decreto 358/17, se considera “Barrios Populares” a aquellos que se encuentren integrados con un mínimo de ocho familias agrupadas o contiguas, en donde más de la mitad de la población no cuente con título de propiedad del suelo ni con acceso regular a, por lo menos, dos de los servicios básicos tales como red de agua corriente, red de energía eléctrica con medidor domiciliario y/o red cloacal.