Ningún dirigente de “peso” del oficialismo -empezando por el propio gobernador Axel Kicillof- se expresó hasta el momento y de manera pública sobre lo sucedido a la veda de la avenida General Paz, escenario donde el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, recibió una golpiza por parte de un grupo de colectiveros que se manifestaban por el asesinato de su compañero Daniel Barrientos en La Matanza.
Sólo, de acuerdo a los trascendidos, existieron algunos llamados de rigor entre funcionarios de la administración nacional con sus pares provinciales, sobre todo de las carteras de seguridad.
Desde la oposición, sin embargo, algunos dirigentes apelaron a sus redes sociales no solo para expresar su solidaridad para con Berni, sino también que aprovecharon para referirse al flagelo de la inseguridad y a la falta de políticas concretas para combatirla.
Por caso, la precandidata presidencial del PRO, Patricia Bullrich, publicó en su cuenta de Twitter: “Matan a un colectivero a meses de jubilarse. ¿Cómo no indignarse? Esto sucede cuando, en vez de luchar de frente contra el crimen, se participa de un gobierno que avala la delincuencia. No admito la violencia contra la autoridad, ni hoy ni cuando fuimos víctimas. La autoridad y el orden son necesarios y se construyen con el ejemplo, estando siempre del lado de la institucionalidad y no solo cuando conviene”.
En el mismo sentido, se pronunció la ex gobernadora provincial y también precandidata presidencial, María Eugenia Vidal: “Mi solidaridad con los millones de bonaerenses que salen cada mañana a trabajar con MIEDO, y con la familia de Daniel Barrientos, el colectivero asesinado en La Matanza. La política se convirtió en un circo dramático y sin espectadores. Es el hartazgo, el cinismo y el relato sin respuestas”.
De la misma manera, el precandidato a gobernador bonaerense, Cristian Ritondo, opinó -también a través de Twitter- que el abandono en la Provincia de Buenos Aires es insostenible y que Axel Kicillof se esconde detrás de su ministro de Seguridad porque no puede explicar tanta desidia y retroceso.
“¿Qué pasó con los recursos que invertimos durante nuestra gestión? Colocamos cámaras y botones antipánico en más de 1.000 colectivos para monitorear en vivo las líneas más peligrosas del conurbano, pero en 2022 ya no quedaba nada. Este sistema fue víctima de la falta de decisión política y el desinterés de un gobernador que sabe ponerse en el lugar de los delincuentes para liberarlos, pero no en el de los vecinos y laburantes. Basta de show para las cámaras”, apuntó.
Por su parte Berni, quien recibió el alta tras haber recibido las primeras atenciones médicas en el Hospital Churruca luego de haber sido evacuado a la fuerza por la Policía de la Ciudad, aseguró que no va a renunciar a su cargo y que, por el contrario, van a redoblar los esfuerzos y continuar trabajando.