La reserva de usos múltiples del río Quilpo tiene una superficie que alcanza aproximadamente 34.000 hectáreas, en tanto la de Paravachasca llega a casi 11.000 hectáreas.
La legisladora del oficialismo provincial, Nadia Fernández, destacó que las dos nuevas áreas protegidas representan “un paso significativo hacia la consolidación de la unidad de conservación basada en un enfoque ecosistémico”.
En ese sentido, agregó que en ambos casos “constituyen un paradigma estratégico esencial para la gestión territorial integral”.
Sobre el tema, la parlamentaria indicó que esas dos reservas “no sólo protegerán nuestro patrimonio natural, sino que también van a contribuir al bienestar de las comunidades al fortalecer el atractivo turístico, generando empleo y otras oportunidades para la provincia”.
Las áreas naturales protegidas en la provincia representan más de 16 millones de hectáreas y con estas dos nuevas creaciones se sumarán a la conservación de biodiversidad especies de bosques serranos como el quebracho colorado, mamíferos, reptiles y peces de ríos.
De acuerdo a la legislación, se consideran Reservas de Usos Múltiples a las zonas aptas para la producción de madera, producción hídrica, agrícola y ganadera sustentables, al igual que las que cuentan con flora y fauna silvestre, autóctona y que constituyan formas de esparcimiento al aire libre.