Más allá de los temas que alimentaron al debate -los cuales ya estaban establecidos de antemano- los candidatos que disputarán el balotaje del domingo 19 de noviembre próximo, Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza), protagonizaron un encuentro álgido al momento de lanzarse acusaciones o “chicanas” que por varios tramos de la velada hicieron que las propuestas de campaña pasaran a un segundo plano.
Ambos se mostraron calmos pero firmes, aunque el ministro de Economía supo capitalizar esas características que a las claras tenían algo “incomodo” al líder libertario ya que en muchos de los cruces cedió ante la presión de las preguntas (sobre todo cuando éstas eran por “si” o por “no”) que le hacía el titular del Palacio de Hacienda, al punto tal de no tener la capacidad para devolver esos avances con el mismo “poder de fuego”.
Es por ello que cualquiera de los candidatos podría arrobarse “puertas adentro” una victoria ya que, en definitiva, cada uno se mantuvo fiel a su estrategia: Massa pedagógico e incisivo al momento de confrontar; y Milei más calmo que de costumbre atenuando su “intensidad” pero utilizando la ironía y la acidez para no tapar del todo aquella “esencia” que lo llevó a las primeras planas durante su meteórico ascenso.
Sin embargo, más allá de las opiniones de expertos o analistas que desde anoche se pueden apreciar en los distintos medios de comunicación en relación al debate que cosechó unos 48 puntos de audiencia televisiva, no se logra aún así vislumbrar entre sus conclusiones -al menos en la gran mayoría- la figura de un “ganador” y de un “perdedor”, sino más bien que el trámite del mismo obligó inevitablemente a que se pusiera el foco sobre cuál de los dos estuvo más firme en su atril.
Por tanto y al margen de las conclusiones que cada equipo de campaña hará puertas adentro con el “diario del lunes”, parecería que tras este debate aún continúa flotando un manto de incógnitas sobre qué ocurrirá con los votos de aquellos que no optaron por uno ni por el otro el 22 de octubre pasado, ya que pese a que la realización de estos eventos (muy importantes, desde ya) no suelen definir una contienda electoral, tampoco se pudo obtener una tendencia firme de cara al próximo domingo.